En un día caluroso de verano no hay nada mejor que caminar hasta la playa para refrescarse con un baño, así que no os vayáis muy lejos y dirigíos a La Fontanilla.

Llegar y aparcar

Con 1.200 metros de longitud y una anchura de 40 metros, La Fontanilla se convierte en una de las playas más conocidas de Conil.

Se puede acceder tanto en coche como caminando, ya que se encuentra muy cerca del pueblo, justo al lado de la zona denominada La Atalaya. Si sois de los que preferís el coche, no os alarméis, esta playa dispone de zona de aparcamiento. Aunque cuidado con los días más concurridos como el domingo, desde las 11 de la mañana será complicado encontrar un hueco para el coche.

Muchos servicios

No es de extrañar, se trata de una de las playas junto con la de Los Bateles, mejor acondicionada. Tiene unas rampas de madera para permitir el acceso a los minusválidos, duchas y aseos públicos, servicio de vigilancia, restaurantes y más de 3 kioscos.

Es la playa ideal para las familias, de hecho, el ambiente que encontraréis será de niños jugando con sus padres a las palas o dándose un chapuzón en el mar. La razón es su proximidad con el pueblo y su equipamiento. Justo en la entrada veréis el puesto de socorro de la Cruz Roja que es el centro de los vigilantes voluntarios. Los veréis pasear solos o en grupos a lo largo de toda la playa. Y es que La Fontanilla conecta con la playa El Roqueo a su izquierda, con La Fuente del Gallo si la marea está baja y con la playa del Chorrillo y los Bateles a su derecha.

Pasead y conoced estas playas igual de bonitas.

Visitas pintorescas

Aquí no podréis hacer nudismo y los animales no están permitidos. Tampoco, dispone de bandera azul pero sí observaréis una pequeña vegetación que la convierte en otra de las más peculiares de Conil. De hecho, para los que quieran apreciar las vistas, tendréis que subir hasta El Roqueo con cámara de foto en mano. Una imagen que no os querréis perder.

Además, junto a la playa se encuentran los jardines del hotel Fuerte. Éstos se pueden visitar gracias a unos caminos de madera que se hicieron para tal fin. El recorrido es bastante agradable y tendréis otras vistas del pueblo desde sus miradores.

Y estupendos sitios para comer

Otra de las razones que convierten a esta playa en especial, es el restaurante La Fontanilla uno de los más famosos de Conil.

Aclamado por su pescado, no os marcharéis sin antes haber almorzado un día en este local. Carta amplia y especializada en pescado fresco, vistas al mar y postres caseros, ¿os lo vais a perder?